lunes, 25 de marzo de 2013

Esta madrugada






Ha pasado el tiempo
no he dejado ni un momento
de pensar en los viejos sueños
en las noches de conciertos en un bar

Ha pasado el tiempo
y no sé por qué te cuento esto
será que se ha ido
la inocencia que llevo conmigo
si será el dolor, este amanecer
que me ha helado el alma
quiero despertar
porque no puede ser verdad
esta mala hora

Esta madrugada
que parece nunca acabar
esta noche de angustiosa calma

Va pasando el tiempo
bajo el cielo sin estrellas de Madrid
pero hoy no encuentro
la ilusión que me quemaba dentro
Nada más llegar a esta ciudad
que nos devora
dime dónde estás que te quiero ver
y dejar pasar esta mala hora

Esta madrugada
que parece nunca acabar
esta noche de angustiosa calma
Quédate conmigo
hasta que la luz se haga
esta madrugada

Quiero despertar
porque no puede ser verdad
esta mala hora

Esta madrugada
que parece nunca acabar
esta noche de angustiosa calma
Quédate conmigo
hasta que la luz se haga
esta noche oscura de mi alma

Esta madrugada
que parece nunca, nunca acabar
quédate conmigo
hasta que la luz se haga
esta madrugada

domingo, 24 de marzo de 2013

Pesadilla






En aquel sueño yo corría tras de ti, y a cada paso que yo daba más lejos te encontrabas "¿por qué?" me preguntaba yo una y otra vez si obtener respuesta alguna.Finalmente desapareciste y, sin darme cuenta me había metido dentro de un bosque tenebroso, cuyas copas parecían alcanzar las estrellas y amortiguaban su luz dejando a mi vera las sombras más oscuras de la noche. "¡Vuelve!" repetía yo una y otra vez "esto no tiene ninguna gracia".
Alce mi mirada y al final de un sinuoso camino te vi, con gesto cerrado y frío, supongo que pensabas que quizás no te había visto, y empecé a correr en la dirección que tu estabas, cuando iba alcanzarte desaparecías y te convertías en la nada que llenaba mis manos, y yo caía por primera vez. "Duele" pensé, pero no me voy a rendir,"Sal de dónde quiera que estés" dije intentando no mostrar ningún sentimiento de temor, "no puede haberse marchado para siempre",pensé. 
Seguí caminando y durante un largo rato tuve la sensación de estar andando en círculos, frené en seco, "así jamás le encontraré", sin embargo seguí caminando dejándome caer por la pendiente del bosque, posiblemente estuviese caminando en círculos  sin embargo me iba acercando hacia el lugar donde el bosque   se inclinaba. Finalmente llegué a un lugar que reflejaba parte de las estrellas del oscuro cielo y las oscuras ramas que parecían alimentarse de él.
Me asomé y vi mi reflejo, tan solo mi reflejo, cansado, desaliñado y con el barro por las rodillas, de repente una ondulación en la superficie el agua me sorprendió, y de repente, lo que parecía tu reflejo me miraba desde la superficie del agua. Miré a ambos lados, y sin embargo tu no estabas, aguarde en silencio por si hablabas y poco a poco las palabras comenzaron a surgir de tu boca. "Márchate, no quiero que me sigas", me dijiste con gesto indiferente, "no me importa, tengo que encontrarte", "no te lo he pedido, ni quiero que lo hagas"dijiste con voz firme, pero no me mirabas a los ojos, sin embargo me hablaba un reflejo, ¿qué se le puede pedir a un reflejo?, "no me importa lo que tú quieras, pienso encontrarte", de repente, desde el agua me fulminaste con una mirada de hielo, "Eres una egoísta, ¿lo sabías no?, tu quieres que esté a tu lado porque simplemente te sientes bien, y no te importa el cómo este yo, no respetas mi decisión de marcharme, por lo tanto no debo importarte tanto como lo que demuestras decir, déjame solo, márchate", en ese instante una punzada de rabia inundo mis sentidos, "¿qué no me importas?, podrías decirme cualquier otra cosa meno que no me importas" me miraste largamente "estás haciendo esto realmente por ti y no por mi" dijiste sin pestañear, "Claro, te vas y yo sin dudarlo voy a por ti, precisamente porque no me importas, me meto dentro de este tenebroso bosque sabiendo que puedo resultar herida sin pensarlo porque me preocupas y no, no es que me importe, es claramente una estratagema para tener la oportunidad de tener un viaje con todos los gastos pagados a que me rompas como una ramita seca, y sin embargo no me importa el daño que yo pueda sufrir, estoy aquí" en esos momentos luchaba con todas mis fuerzas para no llorar, ¿cómo era posible que pensara que no me importaba?. Interrumpiendo mis pensamientos volviste a hablar "te vuelvo a repetir que yo no te lo he pedido, yo no he pedido que sufras por mi, no he pedido que me sigas, no he pedido que te expongas, ahora puedes darte la vuelta y volver a donde perteneces. A mi esta situación no me aporta nada", "no me importa" repliqué, "tú has decidido huir sin darme ninguna explicación, sin pensar en nada más que en irte, sin pensar en cómo podría sentirme yo, que dices ahora  a pesar de todo que te da igual, ¿pues sabes qué? a mi no me importa que tú te sientas incómodo, y voy a seguir estando aquí, ¿sabes? porque me importas, porque si estás mal quiero estar para apoyarte o para que me grites, pero no te largues...", "me voy"dijiste interrumpiéndome "haz lo que quieras" y antes de que tu reflejo finalmente desapareciera te pude decir "te lo prometí, y yo cumplo mis promesas" y desapareciste.

Ya sin fuerzas comencé a llorar, "te lo prometí, ¿recuerdas?, no te voy a abandonar, voy a intentar conocerte del todo, voy a estar ahí para ti lo creas o no, y lo digo de verdad, no te puedo explicar exactamente por qué,pero es así, como si de una religión se tratase. Espero, que tú también recuerdes que me hiciste una promesa, que no me ibas a abandonar y que no me ibas a dejar caer, y como te dije en aquel momento creo en ti, más que tu mismo, y sigo confiando en ti con todas las consecuencias, a pesar de que puedas partirme como una rama seca. Pienso caminar por este bosque de sombras hasta encontrarte, aunque es cierto que tú decides cuando podré hacerlo, espero que no tardes mucho porque la oscuridad me da un poco de miedo. No pienso rendirme, no te rindas tú, vuelve."





martes, 19 de marzo de 2013

Podría y sin embargo, no quiero

Podría escribirte que no me importas,
podría mentir, podría enmascarar,
podría ocultarlo, pero lo siento no te voy a engañar.

Podría llenarme de rabia,
de injustica, de balas, de heridas,
podría quedarme en la negrura,
escupiendo puñaladas que un día fueron vida.

Podría y no lo haré,
echarte de menos, sí, aunque no es un placer,
te diré, sin embargo que me importas, que aquí estaré,
que aunque tu dudes de mi templanza y de mi valentía
aquí estaré.

Yo mantengo mi fe intacta,
bañada por la luna y expuesta a la eternidad,
y aunque el miedo se cobije en mis soportales,
no dejaré que mi palabra haga tiritar.

Porque yo, que todo lo espero,
yo que no llevaré cuentas del mal,
yo con rencor ausente y paciencia
en el invierno estaré sin más.

Y aunque no pueda comprenderte,
aunque no entienda nada más,
es la opción que yo elijo
y que tú no puedes cambiar.

Porque aunque huyas,
aunque tropieces, aunque tus sombras te hagan tiritar,
abajo, tras los muros un ente insignificante estará ahí, sin más.

Porque quieras, o no quieras,
por esto y nada más,
porque te echo de menos,
porque para mi siempre serás luz y serás real.

Y mi mente, que no olvida,
tus palabras recordará,
pase lo que pase aquí voy a estar.

martes, 12 de marzo de 2013

Miedo





El miedo, esa reacción tan natural y tan inherente a los seres vivos, en especial a lo que llamamos seres conscientes o seres con conciencia, miedo, como parte del instinto de supervivencia, miedo para sobrevivir.

Cuanto más complejo sea el ser vivo más complejo será el miedo que sienta, pero en la base todos los seres conscientes tenemos el mismo instinto, ya sea cuando estamos siendo perseguidos por un depredador, por causas naturales que impidan que nos sintamos seguros o frente a una amenaza que se acerca.

Diría que el miedo es algo que esta íntimamente ligado al ser humano, desde el instinto de supervivencia básico, que en muchas ocasiones nos lleva a utilizar el máximo rendimiento del propio cuerpo, ya sea consiguiendo una velocidad increíble  o una fuerza que no nos creíamos capaces de tener a la hora de defendernos, como una alta capacidad de reacción ante el peligro inminente.

Se podría hasta decir que el miedo es algo aprendido, por ejemplo si vives en una sociedad que tema a los dioses y a su ira si no se les son fieles, tendrás miedo a comportarte mal y por lo tanto sufrir una desgracia por tu atrevimiento. Si eres una persona maltratada tendrás miedo a que desaten su furia contra ti y por lo tanto intentarás evitar esto contentando a la persona. Si eres un niño y temes al castigo si te portas mal intentarás evitarlo ya sea mintiendo o evitando hacer dicho mal.

Como todo aprendizaje, no tiene porque ser a partir de ejemplos, tu como un ratoncillo de laboratorio querrás el queso conectado a unos electrodos, y la primera vez irás confiado a comerte tu queso, y pum! de repente una dolorosa corriente atravesará tu cuerpo. Aturdido, en un principio no entenderás porque has recibido el calambre y volverás confiado a por tu queso, sin embargo volverás a recibir el corrientazo. Tras muchos intentos terminarás relacionando el queso con el dolor, y por miedo no te atreverás a comer queso en tu vida, por miedo a recibir otro corrientazo. Y esto nos lo explica la psicología conductista de una manera muy clara, reduciendo nuestro intelecto finalmente al mismo nivel que el del pobre ratoncillo, si yo he tenido varias experiencias desagradables tirándome desde un trampolín finalmente no querré tirarme por ninguno por miedo a que reciba el mismo daño, y así con todas las situaciones de nuestra vida diaria.

Sin embargo, el ser humano es un ser íntimamente relacionado con el raciocinio, es decir, cuando somos niños es posible que actuemos como el pobre animalito y no volvamos a intentar cogerlo, pero a medida que vamos creciendo vamos creando nuevas estructuras de pensamiento que nos llevarían a pensar ¿por qué me da calambre?, ¿qué puedo hacer para distinguir lo que me hace daño y lo que no?. ¿qué es eso que tiene conectado ese queso? etc, y en consecuencia actuar.

Aun así es muy complicado dejar de tener miedo a una experiencia que ya hemos simplificado tanto que se nos queda en un simple si yo "p" entonces "q" y por lo tanto pasará "x". Pero, como seres racionales hemos creado unas herramientas para analizar la situación y perder el miedo por difícil que sea, de esto se encarga la llamada psicología profunda, que nos dice que este miedo surge por un conflicto básico inconsciente y no resuelto, pero que si  nos esforzamos y nos ponemos manos a la obra finalmente será superado, siempre y cuando queramos hacerlo. Por ejemplo, un miedo enorme a las arañas porque cuando eramos pequeños nos picaron muchas, hay que hacernos entender que era una situación en la que nosotros mismos como niños, metimos la mano en un lugar en el que no debíamos, porque no prestamos atención, y que en circunstancias normales un montón de arañas no nos vendrían a picar. Es decir racionalizando ese miedo finalmente desaparece o se atenúa, consiguiendo poco a poco vencer la relación que nuestro cerebro había aprendido de arañas=a peligro de muerte, lleva un gran trabajo por supuesto y muchas ganas de superación, y sobretodo el no querer quedarnos como estábamos porque sabemos que eso no nos lleva a ningún sitio. Esto no quita que después de todo eso no nos fijemos donde ponemos las manos, pero por fin habremos conseguido salir sin pensar que cualquier araña que nos encontremos vendrá seguida de un montón más y nos harán daño.

Según el miedo o fobia y dependiendo de su intensidad podremos superarlo con más o menos ayuda, pero siempre confiando en que podemos hacerlo y teniendo muchas ganas de conseguirlo, sabiendo que en ocasiones podremos caer o nos costará un poquito más pero que no estaremos solos.

Solo nosotros mismos decidimos si ser un pobre ratoncillo en una jaula con miedo a comer o un ser racional capaz de seguir adelante. Porque aunque existan muchos tipos de miedo son superables. Porque no hay que confundir conciencia, principios o valores con el miedo, porque los principios e ideas nos hacen libres, el miedo solo nos encierra.

Y hasta ahí mis pensamientos de hoy.

domingo, 10 de marzo de 2013

No.







No entiendo nada, no puedo, parece que esto no se acabe nunca,
que se acabe la función, que salga todo lo malo y que al menos en calma me quede yo tan solo un rato, tan solo cinco minutos mas.
No quiero, no quiero, no quiero, no quiero más latigazos, no quiero más sombras, no quiero...
no.
No me sueltes, no veo nada y tengo miedo.
No se si hablo para alguien o solo es un eco que terminará resonando por todo el edificio.
No puedo...
No..

No.

Será como si nunca hubiese existido...y no veas como duele.
Alguna vez ya me habían deseado eso, pero otra vez, otra vez no.

Mierda...


Solo quiero ser feliz...y hasta hace relativamente poco, estaba muy cerca, casi se podía decir que lo era.

No me gusta que las cosas se derrumben.

Tengo miedo.


martes, 5 de marzo de 2013

El autobús





Me relaja viajar en autobús, perderme entre los grandes ventanales e imaginarme cada uno de los rincones a los que me puede llevar, o recordar a los lugares a los que me ha llevado. Me siento algo más arropada si encima la noche lo baña.
Suelo huir en autobús,entre excusas para volverme antes y si voy sola es posible que en alguno de sus asientos vacíos se me haya escapado alguna lágrima suicida destinada a caer.
.El autobús es  mi  pequeño pensadero, aunque en ocasiones me gustaría parar.
En otras ocasiones me hubiese encantado que diera más vueltas, y en otras que hiciera el camino a casa sin parar.
El autobús ha guardado mis sueños y mis ilusiones, aunque últimamente se ha dedicado a guardar lágrimas y miedos, de esos que se esconden silenciosos bajo una niebla de miedo, de confusión, y algo de empuje propio por no poder quedarme donde estaba.

En el autobús he escuchado música, he hablado, he reído, he aguantado los empujones de los demás e incluso me han dicho algunas palabras de esas que sonaban a verdad "no te voy a dejar caer nunca, aunque estemos en movimiento".

El autobús me ha hecho llegar tarde y pronto a los sitios, me ha hecho correr como una loca para alcanzarlo y me ha hecho esperarle bajo el frío durante más de 20 minutos.

Las marquesinas de los autobuses me han protegido de la lluvia, incluso de esa lluvia que no dejaba ver el cielo y me han dado sombra bajo el intenso calor, bajo las marquesinas he visto la nieve caer.

Me gusta viajar en autobús, aunque a veces, la sensación que los acompaña no sea la mejor, aunque a veces los utilice para huir con la excusa del reloj...
http://www.youtube.com/watch?v=YMTckVzFEF4