lunes, 3 de marzo de 2014

Sueña que te sueña




Ella se moría por un abrazo que jamás llegaría,
mirando a las estrellas pensando que algún día les vieron sonreír a las puertas de su mar,
condenada al olvido de cada uno, pero no a su propio olvido,
acariciando el viento que mece su soledad,
bebiendo a besos la melancolía,
borracha de sensualidad.

Y bajo aquel temporal eterno,
de prólogos y de nunca más,
recoge su cabellera oxidada,
pendiente de la hora a la que su felicidad llegará.

Y entre cadenas atadas a los días
y entre fríos suspiros tras el cristal,
sueña que te sueña ella pequeña,
sueña que te sueña sin pensar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario