martes, 12 de marzo de 2013

Miedo





El miedo, esa reacción tan natural y tan inherente a los seres vivos, en especial a lo que llamamos seres conscientes o seres con conciencia, miedo, como parte del instinto de supervivencia, miedo para sobrevivir.

Cuanto más complejo sea el ser vivo más complejo será el miedo que sienta, pero en la base todos los seres conscientes tenemos el mismo instinto, ya sea cuando estamos siendo perseguidos por un depredador, por causas naturales que impidan que nos sintamos seguros o frente a una amenaza que se acerca.

Diría que el miedo es algo que esta íntimamente ligado al ser humano, desde el instinto de supervivencia básico, que en muchas ocasiones nos lleva a utilizar el máximo rendimiento del propio cuerpo, ya sea consiguiendo una velocidad increíble  o una fuerza que no nos creíamos capaces de tener a la hora de defendernos, como una alta capacidad de reacción ante el peligro inminente.

Se podría hasta decir que el miedo es algo aprendido, por ejemplo si vives en una sociedad que tema a los dioses y a su ira si no se les son fieles, tendrás miedo a comportarte mal y por lo tanto sufrir una desgracia por tu atrevimiento. Si eres una persona maltratada tendrás miedo a que desaten su furia contra ti y por lo tanto intentarás evitar esto contentando a la persona. Si eres un niño y temes al castigo si te portas mal intentarás evitarlo ya sea mintiendo o evitando hacer dicho mal.

Como todo aprendizaje, no tiene porque ser a partir de ejemplos, tu como un ratoncillo de laboratorio querrás el queso conectado a unos electrodos, y la primera vez irás confiado a comerte tu queso, y pum! de repente una dolorosa corriente atravesará tu cuerpo. Aturdido, en un principio no entenderás porque has recibido el calambre y volverás confiado a por tu queso, sin embargo volverás a recibir el corrientazo. Tras muchos intentos terminarás relacionando el queso con el dolor, y por miedo no te atreverás a comer queso en tu vida, por miedo a recibir otro corrientazo. Y esto nos lo explica la psicología conductista de una manera muy clara, reduciendo nuestro intelecto finalmente al mismo nivel que el del pobre ratoncillo, si yo he tenido varias experiencias desagradables tirándome desde un trampolín finalmente no querré tirarme por ninguno por miedo a que reciba el mismo daño, y así con todas las situaciones de nuestra vida diaria.

Sin embargo, el ser humano es un ser íntimamente relacionado con el raciocinio, es decir, cuando somos niños es posible que actuemos como el pobre animalito y no volvamos a intentar cogerlo, pero a medida que vamos creciendo vamos creando nuevas estructuras de pensamiento que nos llevarían a pensar ¿por qué me da calambre?, ¿qué puedo hacer para distinguir lo que me hace daño y lo que no?. ¿qué es eso que tiene conectado ese queso? etc, y en consecuencia actuar.

Aun así es muy complicado dejar de tener miedo a una experiencia que ya hemos simplificado tanto que se nos queda en un simple si yo "p" entonces "q" y por lo tanto pasará "x". Pero, como seres racionales hemos creado unas herramientas para analizar la situación y perder el miedo por difícil que sea, de esto se encarga la llamada psicología profunda, que nos dice que este miedo surge por un conflicto básico inconsciente y no resuelto, pero que si  nos esforzamos y nos ponemos manos a la obra finalmente será superado, siempre y cuando queramos hacerlo. Por ejemplo, un miedo enorme a las arañas porque cuando eramos pequeños nos picaron muchas, hay que hacernos entender que era una situación en la que nosotros mismos como niños, metimos la mano en un lugar en el que no debíamos, porque no prestamos atención, y que en circunstancias normales un montón de arañas no nos vendrían a picar. Es decir racionalizando ese miedo finalmente desaparece o se atenúa, consiguiendo poco a poco vencer la relación que nuestro cerebro había aprendido de arañas=a peligro de muerte, lleva un gran trabajo por supuesto y muchas ganas de superación, y sobretodo el no querer quedarnos como estábamos porque sabemos que eso no nos lleva a ningún sitio. Esto no quita que después de todo eso no nos fijemos donde ponemos las manos, pero por fin habremos conseguido salir sin pensar que cualquier araña que nos encontremos vendrá seguida de un montón más y nos harán daño.

Según el miedo o fobia y dependiendo de su intensidad podremos superarlo con más o menos ayuda, pero siempre confiando en que podemos hacerlo y teniendo muchas ganas de conseguirlo, sabiendo que en ocasiones podremos caer o nos costará un poquito más pero que no estaremos solos.

Solo nosotros mismos decidimos si ser un pobre ratoncillo en una jaula con miedo a comer o un ser racional capaz de seguir adelante. Porque aunque existan muchos tipos de miedo son superables. Porque no hay que confundir conciencia, principios o valores con el miedo, porque los principios e ideas nos hacen libres, el miedo solo nos encierra.

Y hasta ahí mis pensamientos de hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario