martes, 5 de marzo de 2013

El autobús





Me relaja viajar en autobús, perderme entre los grandes ventanales e imaginarme cada uno de los rincones a los que me puede llevar, o recordar a los lugares a los que me ha llevado. Me siento algo más arropada si encima la noche lo baña.
Suelo huir en autobús,entre excusas para volverme antes y si voy sola es posible que en alguno de sus asientos vacíos se me haya escapado alguna lágrima suicida destinada a caer.
.El autobús es  mi  pequeño pensadero, aunque en ocasiones me gustaría parar.
En otras ocasiones me hubiese encantado que diera más vueltas, y en otras que hiciera el camino a casa sin parar.
El autobús ha guardado mis sueños y mis ilusiones, aunque últimamente se ha dedicado a guardar lágrimas y miedos, de esos que se esconden silenciosos bajo una niebla de miedo, de confusión, y algo de empuje propio por no poder quedarme donde estaba.

En el autobús he escuchado música, he hablado, he reído, he aguantado los empujones de los demás e incluso me han dicho algunas palabras de esas que sonaban a verdad "no te voy a dejar caer nunca, aunque estemos en movimiento".

El autobús me ha hecho llegar tarde y pronto a los sitios, me ha hecho correr como una loca para alcanzarlo y me ha hecho esperarle bajo el frío durante más de 20 minutos.

Las marquesinas de los autobuses me han protegido de la lluvia, incluso de esa lluvia que no dejaba ver el cielo y me han dado sombra bajo el intenso calor, bajo las marquesinas he visto la nieve caer.

Me gusta viajar en autobús, aunque a veces, la sensación que los acompaña no sea la mejor, aunque a veces los utilice para huir con la excusa del reloj...
http://www.youtube.com/watch?v=YMTckVzFEF4

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